La diputada en el Parlament del PSC, Silvia Paneque, ha explicado que se siente muy preocupada por la gran parálisis catalana en el desarrollo de renovables. Esta tarde en el Parlamento se debate la enésima moción que interpela al gobierno a desarrollarlas. Sin embargo, según Paneque, el gobierno de ERC y de Junts es tan consciente de que son necesarias, como temeroso de enfadar a la CUP que defiende un discurso netamente contrario a desarrollarlas con la potencia que Catalunya necesita y opta por frenar a los motores económicos de Cataluña como el Aeropuerto o los juegos de invierno en los Pirineos para conseguir descarbonización. El punto de vista del PSC es que las renovables son una oportunidad de progreso, creación de riqueza, empleo, desarrollo, compromiso con las personas y el planeta. Y que decrecer significaría tener que asumir la pérdida de competitividad e inadmisibles consecuencias sociales y humanas.

El gobierno de Catalunya, ha recordado Paneque, lleva atascado en 1.270MW de renovables en los últimos 10 años, donde sólo ha habido de nuevo un solo aerogenerador. "La moción de la CUP para combatir el cambio climático es decrecer en un escenario de crisis y, por eso, pide detener -por ejemplo- cualquier ampliación del Aeropuerto de Barcelona que representa el 7% del PIB catalán" ha explicado Paneque. El verdadero problema que el gobierno y el presidente de Catalunya es que la CUP les dirige y, por eso, o callan o proponen mesas de trabajo para ir alargando el problema. "Tal vez esto se enmarque en la negociación de presupuestos, pero parece que la orientación general en Cataluña es no hacer nada que enfade a la CUP". Y esto, según la diputada, representa un auténtico problema para conseguir que Cataluña tenga una economía profundamente descarbonizada en 2030. “Respetar los objetivos europeos e internacionales para combatir el cambio climático está siendo una quimera en Cataluña, porque las directrices europeas no son decrecer, sino que son crecer en renovables”, añadió Paneque.

La diputada socialista ha explicado que el desarrollo de energías renovables fotovoltaicas y eólicas permite aspirar a que Catalunya tenga un mercado propio en lugar de una dependencia energética en las fósiles de un 90% sobre el conjunto energético, tal y como sucede hoy. Ha mencionado que, en efecto, el coste será elevado y que se necesitará la colaboración entre los ámbitos público y privado, pero que no hacerlo todavía es mucho más caro. El coste de la energía en Cataluña, recordó, es de 9.000M€ el año que equivale a un 4,2% del PIB del país. "Este es un gasto que nos debilita profundamente y ofrece a nuestro tejido económico pocas posibilidades para ser verdaderamente competitivo", ha lamentado la diputada. Además ha añadido que los proyectos financiados desde Europa tienen objetivos finalistas y que la oportunidad de descarbonizar la economía es durante estos años por ello. Las proyecciones de la propia Generalitat de Catalunya, en el documento emitido para el PROENCAT, evidencian que la fotovoltaica en espacios urbanos sólo puede generar 21,3 GW de renovables, mientras que son necesarios 63 de GW. “La responsabilidad política es muy importante en esta cuestión: Cataluña no puede descarbonizar el día a día del país con autoconsumo. Hay industria, servicios, transportes. El sector doméstico únicamente está entre el 14,7% del conjunto según el Institut Català d'Energia”. Renunciar a renovables en espacios no urbanos significará para Catalunya, ha explicado la socialista, nos mantiene a la cola de las renovables en España y en Europa, como importadores de líneas MAT o nos hace temer llegar a un callejón sin salida el día que las nucleares cierren puertas. “¿Cuál es plan del gobierno? Todos los documentos escritos hasta ahora están caducados y no cumplidos o no presentados. La acción de gobierno es absolutamente nula. Se dice con la boca pequeña que hay que realizar el cambio, hay movimientos para la galería y ni un avance real”, ha concluido Paneque